Ortodoncia Interceptiva, la ortodoncia infantil

Desde bien pequeños se nos debe educar, y debemos educar, de la importancia de cuidar nuestros dientes y nuestra salud budocental. El hecho de vigilar la dentadura, la correcta higiene dental y cómo van erupcionando las piezas dentales son detalles que si se cuidan desde temprana edad pueden evitar problemas cuando se es más adulto.

Es por ello por lo que podemos decir que la ortodoncia interceptiva es el nombre técnico para la ortodoncia infantil, porque intenta intercepatar el proceso de crecimiento de la pieza dental y de la estructura maxilofacial y así poder avanzar los problemas de oclusión y de mordida que el niño irá desarrollando a lo largo de su vida. Si esto se intercepta y se corrige desde pequeño, se evitarán problemas futuros, sobre todo el prognatismo y el retrognatismo (que trataremos en otros artículos más adelante).

Los ortodoncistas y odontopediatras aconsejan este tipo de tratamiento cuando los incisivos superiores e inferiores definitivos ya han erupcionado, que suele ser entorno a los 7 años de edad (en la mayoría de los casos).  De forma habitual, la ortodoncia con brackets se recomienda a los pequeños sobre los 13 años que es una vez han salido todos los dientes definitivos, esta es la diferencia principal entre ambas pero si se ha seguido un tratamiento de ortodoncia interceptiva, la ortodoncia con brackets será menos costosa porque ya se han corregido anteriormente muchos detalles.

Podríamos diferenciar dos tipos de ortodoncia interceptiva:

         ** Máscaras de tracción extra oral: Estas se utilizan para los problemas de mordida que son consecuencia de diversas anomalías en los huesos faciales. Estas, ayudan a estimular el desarrollo maxilar y a la mandíbula y el tratamiento de las mismas suele rondar el año.

         **Expansor palatino: Este se usa en los niños que tienen el paladar hendido u ojival, y se debe corregir con este aparato especial. El tratamiento tiene unos meses de duración.

Como siempre decimos, es muy importante que los pequeños visiten al odontopediatra y ortodoncista desde bien temprana edad y no hace falta que tengan las piezas dentales erupcionadas.

El paladar ojival

Este tipo de paladar es uno de los problemas orales más frecuentes en los niños y, sobre todo, en aquellos que han usado el chupete durante mucho tiempo o tienen el hábito de succionar el dedo.  También suele estar en aquellos que tienen dificultades en la respiración nasal.

El paladar forma parte del maxilar superior y, cuando este es más estrecho de lo normal, hace que el techo del paladar se curve aún más y este sea también estrecho.  Como consecuencia de esta deformación palatina está la mordida cruzada, la mordida lateral cruzada, dientes torcidos o apiñamiento de los mismos.

Tratamiento

El paladar ojival, si se trata desde pequeño, es muy sencillo de corregir y evita problemas más graves a largo plazo. Cuando se realiza este tratamiento en la infancia del paciente, hay posibilidad de que el paladar se ensanche por medios mecánicos, es decir, con un aparato que se llama disyuntor extensor palatino.  Este aparato se ancla en los molares posteriores y en el centro del mismo tiene una pieza que empuja hacia ambos lados del maxilar superior de tal forma que el hueso va ensanchándose de forma progresiva. 

Es un aparato que debe llevarse en torno al año, aunque el ortodoncista señalará la duración exacta del tratamiento. De ahí radica la importancia de acudir a revisiones cuando se es pequeño.