Sabemos que no es la
primera vez que hablamos del tabaco en nuestro blog, pero queremos dejar
constancia de lo malo que es para nuestra salud en general y, en este caso,
para nuestra salud dental en concreto.
¿Cuáles son las consecuencias del tabaco en nuestros
dientes?
La nicotina, el
alquitrán y otros componentes que tienen los cigarrillos tienen la capacidad de
manchar el esmalte de nuestros dientes debido a sus agentes corrosivos. Debido a eso, comienzan a aparecer en
nuestros dientes manchas de un tono amarillento o marrón que dañan la estética
de nuestros dientes de manera muy elevada. Estas manchas o tono amarillento de
la dentadura puede aminorar si en casa llevamos una correcta higiene dental
después de cada comida, cepillamos nuestros dientes de la forma más correcta y
adecuada, utilizamos hilo dental y colutorio, podemos ayudar a que este tono no
vaya en aumento pero, que las limpiezas bucales que se realizan en la clínica
odontológica serán las que más van a ayudar a eliminar o, al menos, reducir
este tipo de manchas antiestéticas.
Aunque, cabría señalar,
que si continúas fumando, sigues exponiendo tus piezas dentales a todo tipo de
manchas y bacterias.
Otra de las medidas que
se puede adoptar es realizar un blanqueamiento dental, para eliminar dichas
manchas antiestéticas.
El blanqueamiento dental
es una técnica que permite corregir las manchas de las piezas dentales ayudando
a que los dientes consigan un tono blanco mucho más próximo al natural y, por
ello, a disimular casi al completo las manchas que se han quedado en el esmalte
dental debido a los agentes corrosivos. Como hemos comentado ya en otro artículo
de nuestro blog, este se realiza (siempre) en una clínica dental. Son, por lo
menos, dos sesiones bajo supervisión odontológico además de una serie de
cuidados extras en casa.
El tabaco es muy nocivo
para nuestras encías y para el aparato de soporte del diente. Las personas
fumadoras tienen más riesgo de poder padecer alguna enfermedad periodontal y
que esta pueda pasar desapercibida ya que sus componentes nocivos hacen que, en
ocasiones, las encías no sangren y uno de los principales síntomas de este tipo
de enfermedad es el sangrado de las encías.
Es aconsejable visitar al
dentista al menos una vez al año pero, si eres fumador, tienes todavía más
motivos para venir a visitarnos y, sobre todo, para venir más de una vez al
año. Recuerda que con tu salud no debes jugar ni ponerla en riesgo.