En la actualidad las consultas del
dentista han cambiado mucho, al igual que sus técnicas y procedimientos así que
ese miedo o pavor que se le tiene al odontólogo debe desaparecer
inmediatamente. Muchos de estos miedos
son transmitidos de los padres a los hijos, que son esponjas a edad temprana y
aprenden todo de sus progenitores.
Los odontólogos estamos para curar y
prevenir problemas bucodentales, ayudamos a que sus dientes estén sanos, cuidados
y les duren más así que… en vez de villanos se nos debería ver casi como
héroes. Pero hoy os vamos a dar unos pequeños consejos para que puedan superar
este pequeño miedo que nos tienen y puedan venir a al consulta con una gran
sonrisa en la cara.
Hay que hacerle entender que la
visita a la consulta odontológica es un hábito normal que forma parte de la
rutina como ir a clase, a natación o de paseo. Es muy importante para él que si
ya conoce a los dentistas de antemano siempre le será más fácil entablar una
relación de confianza con ellos. Pero,
sobre todo, influye mucho la forma en la que se le dice, ya que no hay que
señalarlo como algo que se hace por enfermedad si no como algo positivo y
bueno.
También resulta muy importante la
actitud del padre ante la visita y durante la visita. Frases o expresiones como
‘tranquilo que no te dolerá’ ‘no tengas miedo que no es para tanto’, etc… Esos
comentarios se encuentran fuera de lugar ya que los interpretan de forma
contraria. El pequeño no sufre porque
hoy en día las técnicas han evolucionado mucho en este campo, así que lo mejor
es que te vea con una sonrisa bien grande en el rostro.
Cuando visitan al dentista varios hermanos, lo mejor es que
el pequeño siempre pase a ver cómo tratan al hermano mayor. De esta forma irá
familiarizándose con la sala y con el instrumental y seguro que le es más fácil
subirse al sillón.
Como podéis ver son pequeños consejos para que su visita no
le sea traumática como en ocasiones sucede, más por la actitud que puede ver en
los padres que por otra cosa. Desde Clínica Dental Hernández Vela,
especializados en la odontología infantil, siempre cuidamos a los pequeños con
la máxima atención y cariño y les intentamos explicar cada uno de los
procedimientos que vamos a seguir para que entiendan que no van a sufrir ni a
pasarlo mal. Porque verles sonreír y salir felices de la consulta es nuestra
mayor recompensa.
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