Por qué es importante la limpieza dental

Hoy hablamos de la limpieza dental pero, sobre todo, de la limpieza dental profesional, la que debes realizar en la clínica odontológica.

Por muy bien que en casa te cepilles los dientes, uses el cepillo interproximal, el hilo dental y el flúor… hay lugares en los que todo eso no llega y es ahí donde es importante realizar una limpieza bucal profesional para, de esa manera, eliminar todos los residuos que se van acumulando con el paso del tiempo aunque no se vean ni lo notes. Con esta limpieza se eliminan esos residuos, el sarro, la placa bacteriana pero es que, al mismo tiempo, se limpia cada pieza dental de forma individualizada y, al mismo tiempo, las propias encías que son parte muy importante de nuestra salud bucodental.

La limpieza dental realizada por un profesional es aconsejable realizarla una o dos veces al año porque, de esta manera, es como se eliminarán más bacterias, sarro y demás y, al mismo tiempo se mantiene una tonalidad correcta de las piezas dentales, se cuida el esmalte y se evitan las posibles manchas que puede aparecer por el consumo de algunos alimentos como el café, vino o té. Por supuesto si quieres presumir de dientes blancos, no dudes en realizarte un blanqueamiento dental en nuestra clínica y, de esa forma, sí que devolverás todo ese blancos impoluto a los mismos.

No dudes en pedir tu cita ya mismo para presumir de una limpieza bucodental al máximo nivel.

Limpieza bucal en familia

La higiene y la correcta limpieza de los dientes es un hábito que se debe inculcar desde bien pequeños ya que los niños aprenden por imitación las cosas y, sobre todo, aquello que ven a los mayores de casa. Por eso mismo comenzar desde que son niños con una limpieza bucal en familia siempre  será la mejor forma de inculcar los buenos hábitos.

Por eso mismo hoy vamos con unos pequeños y breves consejos que debéis llevar a cabo cuando os encontréis con ellos para que entiendan que es muy importante cuidar los dientes y limpiarlos mínimo tres veces al día para poder presumir siempre de dientes bonitos, cuidados y de una salud bucodental en perfecto estado.

Lavarse los dientes, sobre todo si ellos están cerca. Como hemos dicho antes, los niños aprenden por imitación y repiten todo lo que ven. Por eso mismo, si ellos ven que los adultos se cepillan los dientes, lo harán y lo verán como algo normal y cotidiano que debe hacerse y no como una ‘obligación’.

Hilo dental y cepillo interproximal. De esta manera se llega a sitios donde el cepillo convencional no llega y, si esto empezamos a tomarlo como una práctica desde pequeños nos costará luego mucho menos seguirla.

Cepillarse los dientes mínimo 3 veces al día.  Es muy importante la rutina y sobre todo llevarla a cabo el tiempo que corresponde. Hoy en día no es nada complicado llevar siempre un cepillo dental con nosotros si no vamos a tener oportunidad de volver a casa a la hora de comer o cenar, así que no hay excusa.

Visitar al dentista. No hay que visitarlo sólo cuando se tiene un problema o un dolor. Al odontólogo hay que visitarlo desde bien pequeños, por eso mismo existe el odontopediatra; y, mínimo, una vez año para que revise nuestra boca y el estado de la misma.

Alejar el azúcar. Cuanto menos azúcar y grasas saturadas se consuman mucho mejor para nuestros dientes.

Alimentos que manchan tus dientes

¿Qué alimentos manchan los dientes? Muchas veces te lo habrás preguntado, seguro. Por eso mismo hoy vamos a hablar de ello porque creemos que es un buen momento para que tengáis conciencia de ello y podáis proteger, de esa manera, el blanco de los mismos y cuidarlos.

·                     Café. Es una de las bebidas preferidas por muchos y, al mismo tiempo, todos sabemos que colorean las piezas dentales.  Esto es debido a la alta concentración de cromógenos que tiene.

·                     Té. Pasa lo mismo que café; la teína colorea los dientes de una forma amarillenta.

·                     Vino. Tanto el blanco como el tinto o rosado son grandes enemigos de las piezas dentales.  El vino ataca a los dientes por tres vías debido a su acidez, a los cromógenos y a los taninos.

·                     Frutas y verduras. No todas claro, si no las de color intenso como las moras, las cerezas o la remolacha, por ejemplo.  El potente pigmento que tienen es el que acaba adhiriéndose a los dientes y es muy complicado que se vaya con un consumo excesivo y continuo de las mismas.

·                     Salsa de soja o vinagre balsámico. Estos son capaces de penetrar en el esmalte de los dientes y oscurecerlo.

Son unos alimentos que con moderación no dañarán ni colorearán los dientes en exceso pero, si es así, recuerda que con limpiezas dentales, una correcta higiene dental y un blanqueamiento dental realizado por profesionales de la odontología, podrás aclarar el tono de tus dientes y dotarlos de un blanco mucho más natural. En nuestra clínica dental estaremos encantadas de ayudarte y de devolver el tono que corresponde para que nunca dejes de sonreír.