Hay un momento que los papás nunca quieren que llegue y es
cuando a sus peques les comienzan a crecer los dientes porque es un síntoma de
que se van haciendo mayores y dejan de ser bebés. Los dientes de leche son muy importantes para
los peques y para su desarrollo, influyen en el habla, la alineación de la
dentadura y en la forma y hábitos a la hora de masticar.
Los humanos, a lo largo de nuestra vida, desarrollamos dos
tipos de denticiones, una de ellas son los dientes de leche que son de los que
hoy hablamos y suelen aparecer entre los seis meses y los dos años y medio. Esa
dentadura es temporal y se encuentra formada por un total de 20 piezas:
-
8
incisivos
-
4
caninos
-
8
molares
Estos dientes no se conservan durante demasiado tiempo, son
más pequeños que los dientes definitivos.. Al mismo tiempo, el esmalte y la
dentina es más fina y están menos mineralizados y son más vulnerables a las
caries.
Por eso mismo, es muy importante enseñar a cuidarlos desde
pequeños y la importancia de los alimentos sobre los mismos. Consumir alimentos con alto contenido en
azúcar o no cepillarse los dientes desde pequeños, son hábitos que van
implicados en la conducta desde pequeños. Otra de las cosas que hay enseñar
desde temprana edad es la importancia de visitar al dentista al menos una vez
al año para que estudie el estado de los dientes y cómo estos van creciendo.
Además, es muy importante para que no aparezcan caries a temprana edad porque
luego, perdurarán siempre e influirán en dolencias de la salud bucodental.
La rutina de limpieza
Una de las cosas más importantes para cuidar los dientes,
tanto los de leche como los permanentes, es mantener una buena rutina de
limpieza dental y, sobre todo, habituarlos desde bien pequeños.
Puedes comenzar a cepillar las encías de tu bebé desde con
un ‘cepillo dedal’ que son mucho más suaves y blanditos. Esto puedes realizarlo
durante el baño, a la hora de cambiar el pañal y, cuando ya son más mayores
puedes dejar que vayan haciéndolo ellos solitos para que vayan adoptando
rutinas de limpieza dental desde bien pequeños. Otro de los consejos que
podemos daros es que adopte esta rutina con vosotros que os cepilléis los
dientes juntos será algo con lo que le cogerá muchas ganas porque será ‘un
momento que compartís’ vosotros juntos y tendrá más ganas de hacerlo.
Uno de los dilemas que surgen a los papás es a la hora del dentífrico dental. Los niños de menos de tres años pueden usar
un poquito de dentífrico pero éste debe contener un mínimo de 1.000 partes por
millón de flúor. Los niños de entre tres y seis años ya deben usar un poco más
de pasta, del tamaño de un guisante y que ésta contenga entre 1.350 y 1.500
partes por millón de flúor. Si tienes dudas sobre esto, pregúntanos sin ningún
tipo de compromiso y te aconsejaremos cuál es la mejor y más aconsejable para
que comiencen con su limpieza de forma correcta y crear este hábito tan
saludable para que puedan presumir de dientes sanos.
Otra de las pequeñas cosas a las que no le damos la
importancia que se merece y que, sobre todo, requiere es cuánto tiempo hay que
cepillarse los dientes. Lo recomendable es que al pequeño se los cepilles dos
minutos tres veces al día y, una de ellas que sea antes de irse a la cama. Al
mismo tiempo, es importante enseñarles a escupir el exceso de pasta que se les
queda en la boca y cojan el hábito desde temprana edad.
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