La ortodoncia invisible se ha puesto más de moda
actualmente no sólo por la estética si no por todos los beneficios que ella
conlleva, ya que corrige los dientes de manera correcta, no se nota y no se
aprecia en absoluto. La ortodoncia invisible es la opción perfecta para
aquellas personas que sí que quieren corregir la posición de sus dientes pero
no son grandes amigas de los brackets más tradicionales.
Lo mejor de este sistema es que no se nota y no
lo notas, es como si no llevarás nada porque son como unas fundas transparentes
para tus dientes con los que puedes hacer una vida normal y corriente como si
no lo llevarás y, a la hora de comer sí que puedes quitártela pero por
comodidad y por higiene propia, no por otra cosa pero respondiendo a la
pregunta sí que se puede comer.
Hay que tener en cuenta que este tipo de
ortodoncia es necesario llevarla 22 horas al día, por lo que puedes descansar
dos y esas pueden ser las horas de las comidas, por ejemplo. De esta manera
evitas que entre los alineadores se queden restos de comida y los cuides de
mejor manera.
Sí que es aconsejable que al principio, mientras
estamos acostumbrándonos a ella, es aconsejable comer alimentos blandos ya que
nuestros dientes se encuentran más sensibles debido a los movimientos que están produciendo los
alineadores. Por eso mismo los alimentos duros deberías tenerlos descartados
porque con la presión al morder y masticar puedes sentir dolor en las piezas
dentales.
Los resultados de la ortodoncia invisible son muy
rápidos y se notan en seguida y esto puede afectar a nuestra mordida, a que
esta sea diferente y por eso debemos tener paciencia a la hora de comer y volver a acostumbrarnos a hacerlo poco a
poco. Pero, como siempre, en Clínica
Dental Hernández Vela os aconsejaremos tanto antes de, durante y después del
uso de la misma para que el proceso os sea lo mejor posible.
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