martes, 28 de febrero de 2017

Peligros de no cuidar tu dentadura

No cuidar tu dentadura, su higiene y su estado pueden acarrear diversos problemas a tu salud que podrías haber llegado a evitar.  Las caries, por ejemplo, pueden afectar a tu rendimiento deportivo. Imagina que, por ejemplo Cristiano Ronaldo sufre caries en su dentadura y afecta a su juego durante un partido; o que Messi tiene gingivitis y por eso no marca un penalti decisivo en un partido. La salud bucodental puede afectar a muchos factores de tu vida, a más de los que piensan y, además, puede afectar de forma negativa a la misma.







Según estudio realizado por científicos de España, Reino Unido y Brasil, cuando los jugadores de fútbol profesional no se preocupan de la salud de sus dientes, son mucho más propensos a lesionarse y, sobre todo, a que baje su rendimiento. Así que piensa que si eso le puede pasar a deportistas de élite, a los que no lo somos…¡también nos afecta y mucho!

Tener problemas en la dentadura, sufrir dolores o molestias hace que centres tu atención en el mismo aunque sea de forma inconsciente. Es por ello por lo que los dientes también requieren de una revisión y unos cuidados continuos y necesarios para no sólo presumir de sonrisa, no. Esto es bueno para tener una salud constante en tu boca y no sufrir problemas que puedan venir de la placa bacteriana, de las caries u otro tipo de dolencias.



¿Lo mejor para resolverlo? Visita al dentista, como mínimo una vez al año.  Es de esta forma como se podrá vigilar de la mejor forma posible en qué estado se encuentran tus encías, tus piezas dentales y su higiene dental. Podremos encontrar cualquier problema que tengas, y poder resolverlo cuanto antes y, sobre todo, de la mejor forma posible.


En Clínica Dental Hernández Vela lo que nos importa es tu salud bucodental y que puedas sonreír feliz.




miércoles, 22 de febrero de 2017

Cómo cuidar los dientes de leche

Hay un momento que los papás nunca quieren que llegue y es cuando a sus peques les comienzan a crecer los dientes porque es un síntoma de que se van haciendo mayores y dejan de ser bebés.  Los dientes de leche son muy importantes para los peques y para su desarrollo, influyen en el habla, la alineación de la dentadura y en la forma y hábitos a la hora de masticar.




Los humanos, a lo largo de nuestra vida, desarrollamos dos tipos de denticiones, una de ellas son los dientes de leche que son de los que hoy hablamos y suelen aparecer entre los seis meses y los dos años y medio. Esa dentadura es temporal y se encuentra formada por un total de 20 piezas:

-         8 incisivos
-         4 caninos
-         8 molares


Estos dientes no se conservan durante demasiado tiempo, son más pequeños que los dientes definitivos.. Al mismo tiempo, el esmalte y la dentina es más fina y están menos mineralizados y son más vulnerables a las caries.




Por eso mismo, es muy importante enseñar a cuidarlos desde pequeños y la importancia de los alimentos sobre los mismos.  Consumir alimentos con alto contenido en azúcar o no cepillarse los dientes desde pequeños, son hábitos que van implicados en la conducta desde pequeños. Otra de las cosas que hay enseñar desde temprana edad es la importancia de visitar al dentista al menos una vez al año para que estudie el estado de los dientes y cómo estos van creciendo. Además, es muy importante para que no aparezcan caries a temprana edad porque luego, perdurarán siempre e influirán en dolencias de la salud bucodental.







La rutina de limpieza

Una de las cosas más importantes para cuidar los dientes, tanto los de leche como los permanentes, es mantener una buena rutina de limpieza dental y, sobre todo, habituarlos desde bien pequeños.

Puedes comenzar a cepillar las encías de tu bebé desde con un ‘cepillo dedal’ que son mucho más suaves y blanditos. Esto puedes realizarlo durante el baño, a la hora de cambiar el pañal y, cuando ya son más mayores puedes dejar que vayan haciéndolo ellos solitos para que vayan adoptando rutinas de limpieza dental desde bien pequeños. Otro de los consejos que podemos daros es que adopte esta rutina con vosotros que os cepilléis los dientes juntos será algo con lo que le cogerá muchas ganas porque será ‘un momento que compartís’ vosotros juntos y tendrá más ganas de hacerlo.




Uno de los dilemas que surgen a los papás es a la hora del dentífrico dental.   Los niños de menos de tres años pueden usar un poquito de dentífrico pero éste debe contener un mínimo de 1.000 partes por millón de flúor. Los niños de entre tres y seis años ya deben usar un poco más de pasta, del tamaño de un guisante y que ésta contenga entre 1.350 y 1.500 partes por millón de flúor. Si tienes dudas sobre esto, pregúntanos sin ningún tipo de compromiso y te aconsejaremos cuál es la mejor y más aconsejable para que comiencen con su limpieza de forma correcta y crear este hábito tan saludable para que puedan presumir de dientes sanos.




Otra de las pequeñas cosas a las que no le damos la importancia que se merece y que, sobre todo, requiere es cuánto tiempo hay que cepillarse los dientes. Lo recomendable es que al pequeño se los cepilles dos minutos tres veces al día y, una de ellas que sea antes de irse a la cama. Al mismo tiempo, es importante enseñarles a escupir el exceso de pasta que se les queda en la boca y cojan el hábito desde temprana edad.














Enfermedad de ‘manos-pie-boca’

Primero comentar que más que una enfermedad se le podría llamar patología más bien.  Esta, aparte de ser muy común, suele afectar a bebés y niños menores de quince años que afecta a la cavidad oral y sus funciones.  Puede producir fiebre leve y llagas doloras y, en los días posteriores, también un pequeño sarpullido en las palmas de las manos y en los pies.

¿Por qué surge? Es una enfermedad causada por el virus enterovirus, el Coxsackies A 16 suele ser la causa más común de la enfermedad de manos, pies y boca, no obstante, el enterovirus 71 también se ha asociado en algunos casos.




Se transmite a través del contacto táctil, de estornudos o tos y, también, por superficies infectadas como, por ejemplo, los juguetes.
Ante esto, no hay un tratamiento específico para tratarlo  si no unos medicamentos para aliviar la fiebre y enjuagues bucales para la zona.




Nuestro consejo siempre es que se desinfecten y se laven bien las zonas donde van a estar los pequeños y, sobre todo, sus juguetes y demás. Los niños son eso, y les gusta jugar con los juguetes de los demás por eso creemos que es muy importante que sean los adultos quienes ayuden a evitar este problema.





¿Cuándo usar un colutorio?

El colutorio o enjuague bucal es un producto muy recomendado para la perfecta limpieza dental ya que alcanza muchas zonas ‘difíciles’ de la boca. Por eso mismo, ¿cuándo es aconsejable su uso?




·          Cuando se tiene sensibilidad dental.  Y, sobre todo, muy importante que este tenga flúor.
·          En enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis, que producen inflamación y sangrado de las encías. Para prevenirlas, el colutorio es un gran aliado.
·          Si llevas ortodoncia puede ser un gran aliado tuyo ya que llega a zonas que pueden ser difíciles con el cepillo y, de esta manera, eliminar la placa dental.
·          Cuando se ha extraído alguna pieza dental, es recomendable enjuagarse la boca para ayudar a la cicatrización de la herida.  Esto siempre el día después de la misma, si no puede provocar hemorragia.




Pequeños consejos para que apostéis por este producto. Si Tenéis duda sobre cuál es el mejor, no dudéis en venir a la Clínica a que os asesoremos.





Qué son y cómo tratar las aftas bucales y estomatiti




Las aftas son unas úlceras ovoideas de color blanco o amarillo en su parte central con un halo en tono rojo alrededor y muy dolorosas. Éstas, se pueden localizar en diversas zonas de la mucosa que recubre la cavidad oral como es la pared interna de las mejillas, las encías, lengua o el paladar blanco. Se pueden presentar de forma aislada o en grupo y su tamaño puede oscilar entre los 5 y los 10 milímetros. Se  curan sin que queden secuelas pero pueden persistir durante unos 15 días.






¿Por qué aparecen? Su etilogía es desconocida aunque sí que existen una serie de factores que pueden ayudar a su aparición como son el déficit de hierro, la falta de vitaminas B1,B2,B6  y B12;el estrés, las alteraciones hormonales, hipersensibilidad a determinados alimentos, posibles traumas en algunas de las zonas donde aparecen provocados por dentaduras postizas o, incluso, diversas manipulaciones dentarias.

Los síntomas que se padecen para saber qué es lo que estamos sufriendo es una sensación de ardor y hormigueo en la zona, dolor al comer y un aliento muy malo. Si aparece más de una puede llegar a provocar fiebre y malestar general.  Como aparecen cuando el sistema inmunitario está bajo de defensas muchos síntomas no se pueden focalizar en la boca en muchas ocasiones. Pero lo mejor es acudir enseguida a la clínica dental para que el especilista pueda aconsejarnos.





Por otro lado tenemos la estomatitis, que no es otra cosa que la inflamación de la mucosa de la boca. Esto puede deberse a infecciones virales como puede ser un simple herpes, bacterias, el hongo cándida, algunos medicamentos, radioterapia en tumores de la cavidad bucal, déficit de vitamina C y b, periodontitis, caries o alguna enfermedad en la sangre.




Dependiendo de porqué se produce la estomatitis, pueden sufrirse unos síntomas u otros, por lo que no se pueden especificar de forma clara como sucede en el caso anterior.



¿Cómo podemos tratarlas para evitar un mayor dolor y molestia?

El tratamiento es muy importante a la hora de evitar que nos sucedan estas afecciones.

·     Hay que mantener una buena higiene bucal y cepillar los dientes de manera meticulosa, al menos, tres veces al día. También es aconsejable utilizar seda detal después de cada comida.
·     Enjuagarse los dientes con agua con media cucharadita de sal, puede contribuir a que se reduzca el ardor de las encías.
·     Cuando se de el caso de una infección vírica, hay que tener mucho cuidado con los utensilios que se utilizan (de cualquier índole) lavarlos muy bien y, sorbe todo, tener especial atención y una higiene muy meticulosa con nuestras manos ya que este tipo de infecciones se transmite mediante la saliva.
·     Acudir a revisiones periódicas con el dentista para que pueda realizar una revisión continua de nuestros dientes.
·     Cuando les ocurre a los niños, deben consumir mucho más líquido del habitual ya que puede provocar deshidratación.
·     Cuando haya personas con herpes cerca de nosotros debemos tener especial cuidad con ello y no compartir botellas o utensilios puesto que se contagian muy fácilmente los herpes.
·     Llevar una dieta suave y líquida, donde se eviten las sustancias irritantes, picantes y muy calientes. Consumir, preferiblemente, helados, alimentos con poca sal y blandos.
·     También es recomendable evitar las comidas muy condimentadas y especiadas, ya que no son beneficiosas para dichas enfermedades bucales. 



¿Cómo tener una buena salud bucodental?

Empezado un nuevo año, con nuevos propósitos, nuevas metas y nuevo retos…¿por qué no incluimos en ellos mantener una buena salud bucodental? Pues en ello se centra hoy nuestro artículo y en aportaros unos pequeños consejos para que presumáis, siempre, de una correcta salud bucodental. ¿Empezamos?

Lo principal es usar el cepillo dental. Nuestro consejo es que siempre que viajes o, simplemente, no vayas a comer a casa, lo lleves contigo para poder cepillarte los dientes después de cada comida. Hay que cepillarse los dientes, mínimo, tres veces al día. Además, siempre es bueno utilizar  para complementar la limpieza la seda dental, el cepillo interproximal (que alcanza lugares en los que el cepillo tradicional no llega) y, si terminas la limpieza con enjuague bucal, ¡listo!




Visita al odontólogo. Para presumir de salud bucodental hay que cuidar los dientes y la boca y eso incluye, limpiezas diarias de manera correcta y sus revisiones periódicas con el especialista.





Una alimentación correcta. Uno de los aspectos que influyen mucho en nuestra salud en general, y en particular en la bucodental, es la alimentación que se sigue. Hay que evitar, en la medida de lo posible, los alimentos con alto contenido en azúcar como pueden ser los dulces, galletas, etc. Además, si queremos evitar posibles manchas en las piezas dentales hay que consumir con mucha moderación café, té y vino, puesto que dañan y manchan el esmalte.






Unos simples y sencillos consejos pero que debéis seguir y, por supuesto, recordad que cada caso es un mundo, por lo que lo mejor es que recibáis asesoramiento personalizado en la consulta, en la que estaremos encantadas de aconsejaros lo mejor para vosotros