lunes, 15 de julio de 2019

¿Cuándo extraernos las muelas del juicio?


Las muelas de juicio siempre es un tema de duda para muchos de nuestros pacientes y, además, son casi un suplicio para muchos porque pueden suponer dolor, molestias e inflamación.


Estas son los terceros molares y se encuentran situados en la parte posterior de la boca. Suelen aparecer entre los 17 y los 24 años, más o menos como siempre decimos no todo es exacto ya que hay personas a las que no les llegan a salir o sólo les aparecen 1 ó 2, por ejemplo. Además, una de las principales características de las muelas del juicio es que, como erupcionan mucho más tarde que el resto de dientes, tienen a desplazarlos o a moverlos poco a poco de su ubicación real.





¿Cuándo se extraen las muelas del juicio?

Las muelas del juicio no siempre se extraen, dado que hay casos en los que no duelen ni molestas y, al mismo tiempo, la propia persona no se entera de su erupción. Por ello, en qué casos es recomendable extraer las muelas del juicio:

-      Cuando no hay espacio suficiente para que erupcionan y pueden mover los dientes que ya están.
-      Cuando hay inflamación del tejido y puede aparecer caries por diversas infecciones que se producen a raíz de ello.
-      Cuando las propias muelas del juicio están modificando la posición del resto de dientes; pueden provocar problemas de ortodoncia
-      Cuando hay un quiste






Por supuesto será el propio odontólogo quien recomiende qué hay que hacer porque también hay que desprenderse dela idea generalizada de que sí hay que extraerlas y de que su erupción hace que se muevan todos los dientes. Estas tienen fuerzas, pero nunca podrán modificar toda la dentadura. En tu visita a Clínica Dental Hernández Vela realizaremos una exploración y una radiografía para, de esa manera, poder aconsejarte sobre qué pasos seguir.

martes, 9 de julio de 2019

Cómo afecta el tabaco a nuestros implantes dentales


No es la primera vez que hablamos de lo malo y dañino que es el tabaco para la salud y para la bucodental en concreto. Por eso hoy nos vamos a centrar en lo malo que es el mismo y este hábito en los implantes dentales y en la vida de los mismos.



Podemos señalar que está comprobado que los pacientes fumadores habituales y que, además, llevan implantes dentales, están más expuestos a tener riesgos y problemas durante el tratamiento y también después del mismo.  Esto es porque el éxito real de un implante recae en el proceso de osteointegración entre el hueso y el implante.  Los componentes nocivos del tabaco pueden afectar en este proceso causando infecciones y una cicatrización mucho más lenta y una reducción del riego sanguíneo.

Cómo afecta el tabaco al implante
-      El tabaco disminuye el riego sanguíneo en encías, mucosa y hueso.
-      Altera los tejidos blandos.
-      Aumenta el riesgo a padecer infecciones.
-      Retarda y dificulta el proceso de cicatrizado
-      Aumenta la pigmentación amarilla en la propia prótesis
-      El tabaco aumenta la aparición de placa y sarro.
-      Disminuye la vida del implante a largo plazo
-      Si se fuma posteriormente o durante el proceso lo que se produce es una inflamación en el postoperatorio importante.
-      El tabaco aumenta, como hemos comentado anteriormente, enfermedades periodontales.




Por supuesto, nuestro consejo como odontólogas y como personas que se encargan del cuidado de vuestros dientes es que saquéis rotundamente el tabaco de vuestra vida al completo pero, sobre todo, cuando os encontráis en tratamientos como el anteriormente descrito. Fumar acorta la vida, recuérdalo.